La Casa

Casa Rural ‘Huerta la Terrona’, ofrece un ambiente rústico y acogedor con todas las comodidades que nuestros huéspedes se merecen, fiel a su historia.

Ubicada en el corazón del Parque Natural Sierra de Grazalema, sus tres hectáreas le permiten disfrutar de un ambiente tranquilo, rodeado de naturaleza y magníficas vistas. Por el norte, linda con el río Guadalete, lugar idóneo para pasear y disfrutar de un paraíso natural donde los más pequeños podrán descubrir todos los encantos del lugar.

La finca tiene 420m2 distribuidos en dos plantas. Tiene un total de cinco dormitorios (dos en la planta baja y tres en el primer piso) todos con sus cuartos de baño en suite, sábanas y toallas, con capacidad para quince personas (diez adultos, cinco niños). Los tres dormitorios del primer piso, todos con camas dobles, tienen unas vistas maravillosas del Parque y en particular del Puerto de las Palomas. Los dos dormitorios de la planta baja tienen tres camas cada uno. Toda la casa está equipada con aire acondicionado y calefacción.

Tiene dos entradas, la principal y la trasera, cada una con su propio patio. El de la entrada principal está cubierto por una hermosa parra que en los veranos está colmada de racimos de uvas, lugar ideal para desayunar. El patio árabe de la entrada trasera le da acceso directo al salón-comedor y a la barbacoa.

En la planta baja encontramos: una amplia cocina de estilo americano abierta al salón-comedor (60m2), completamente equipada para quince comensales, con lavavajillas, nevera y vitrocerámica, lugar perfecto para gozar de la compañía de familiares y amigos.En esta parte de la casa hay una hermosa chimenea, TV plasma con canal plus para disfrutar de la liga yWii-fi.Desde el salón comedor se accede directamente a la segunda cocina equipada con un gran horno de leña y barbacoa donde podrán preparar desde un cochinillo hasta su propio pan o pizza. Esta cocina fue diseñada para que esos días lluviosos de Grazalema no impidan disfrutar de una buena barbacoa.

La casa tiene un segundo salón y chimenea, lo que era la antigua cocina, y una biblioteca con sofá cama, TV y DVD, lugar predilecto de juego de los niños.

La piscina, rodeada con más de trescientos metros cuadrados de césped Bermuda, está totalmente vallada lo que permite que los niños puedan jugar libremente. Su pérgola le brinda una buena sombra, sillas y hamacas donde podrán descansar, tomar el sol o echarse una típica ‘siesta’ andaluza; el paraje ideal para gozar de la naturaleza en todo su esplendor. Durante el verano, la finca además ofrece a sus huéspedes un huerto con tomates, berenjenas, pimientos y una gran variedad de árboles frutales.